miércoles, 6 de noviembre de 2013

Yo como mis vecinos: me suda los cojones todo


 


¡La culpa es de los sindicatos!. ¡El pueblo está secuestrado por chusmas obreras terroristas y mafiosas que ensucian las calles y no pueden pasear tranquilamente por la calle, sin miedo a contraer enfermedades!.


Bueno, también tus amigos directivos de
Sacyr-Vallehermoso, Ferroser, Eurolimp, Clece, Valoriza... pueden contratar a gente para llenarte de mierda las calles, para así presionarte, recibir más dinero del Ayuntamiento y no tener que despedir a chusmas obreras terroristas.

La vida es cara de mantener y las directivas propietarias tienen que subirse el sueldo para irse a Turín a ver al Real Madrid y un largo sin fin de buena vida, tan solo conseguida mediante una buena conciencia y una buena organización.  

Los comerciantes en el año 2002 nos metieron un palo en el redondeo al alza con el euro y rápidamente salieron a protestar con las acampadas en el 2011, por ejemplo. Primero, te damos un palo en el bolsillo. Después, solidariamente, vete a tomar por culo que me jodes las ventas y juegas con el pan de mis hijos. (No con las vacaciones en Taiwan, sino con el pan de mis hijos).

Así surgió hace 2 años la posibilidad de aumentar a 65 horas semanales la jornada laboral (de forma democrática y voluntaria, la duda ofende. Todo el que quiera puede trabajar 65 horas a la semana cobrando como si trabajara 40. Y si no te gusta lo que hay, te vas a trabajar a una mina del Congo por 1 dólar la hora. Y si no quieres pasar por el aro, te vamos a llevar a un sitio que no te va a gustar nada, donde vas a hacer flexiones con el culo al aire).

Volviendo al tema que nos ciñe, el escarnio de algunos vecinos por ver su barrio sucio al cometer el error de infringir la norma de tirar más de 5 papeles al suelo "ese hijoputa tonto el aba, ven aquí gilipollas que voy a llamar a la policía y verás si a ellos le haces caso. Yo también estoy en el paro si no te gusta lo que hay te jodes y punto. La huelga no te da derecho a eso" , es de un analfabetismo y de un desconocimiento supino de la mafia que les gobierna y a la que siempre aplaudirán y agradecerán.


Ellos con su mafia y yo con la mía. Todos acabaremos en una bolsa de cadáveres.




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