Introudcción a la sociedad: instituciones sociales. La escasez y el homo economicus. Instituciones sobre la propiedad

Instituciones sociales: tecnología, economía y sociedad

La escasez y el homo economicus

Las energías de los hombres y los recursos disponibles para satisfacer sus deseos, son limitados y deben escoger inevitablemente entre valores alternativos. Cuando estos valores no son suficientes para satisfacer los deseos, se crean mecanismos institucionales para asignar los recursos y distribuir los bienes.

La economía, como una disciplina especial preocupada por el uso de los recursos escasos (aunque se ha llegado a considerar los recursos abundantes y por tanto, el dinero era abundante) ha enfocado su atención en conceptos como precios, salarios, provechos, tasas de interés y producto nacional bruto. Sin embargo, el análisis económico no explora las complejas formas sociales y culturales que determinan las conductas humanas que condicionan estas variables y conceptos mencionados.

Al aplicar modelos de conducta económica racional a situaciones concretas, se ven obligados a introducir frecuentemente variables adicionales como propensión a consumir y propensión a ahorrar, lo que demuestra un intento de los economistas para tomar en cuenta factores sociales y psicológicos que derivan del supuesto hombre económico racional con innatas e inherentes capacidades para el trueque, el tráfico y el cambio, a pesar de los numerosos pueblos primitivos que nunca funcionaron bajo estos conceptos.

Una comprensión de la naturaleza de las instituciones económicas y sus relaciones con otros aspectos de la estructura cultural y social exige el reconocimiento del hecho de que la economía está inmersa en sus relaciones sociales.

Instituciones sobre la propiedad

Las instituciones sobre la propiedad son normas sociales que definen quiénes poseen algo.

Siendo una creación de nuestra propia historia intelectual, la palabra propiedad pertenece a una cultura, a una sociedad y a un vocabulario. La palabra propiedad se aplica a las cosas que poseen los hombres, pero también al sistema de derechos y deberes de una persona o de un grupo frente a los demás grupos o personas, en relación  a ciertos bienes normalmente considerados escasos.

Es decir, se puede disfrutar de la propiedad solo porque la sociedad lo permite.

Las instituciones sobre la propiedad definen los derechos que tienen los hombres y mujeres sobre sus bienes, las personas o grupos que poseen derechos, privilegios y poderes sobre objetos valorados y las cosas a las cuales se extienden los derechos sobre propiedad.

Ninguna sociedad permite una libertad ilimitada en el uso de lo que se posee. Permitirlo conduciría a una disolución de la sociedad, debido al desentendimiento de los requerimientos de la vida social organizada.