sábado, 24 de mayo de 2014

Freud, el psicoanálisis, la farla, el ghetto de Viena y el califato de Adler

Hoy, queridos niños, vamos a aprender la inmensa obra de influencia de Freud y su contribución a la teoría política. Lo de teoría política es un decir, porque la mayoría son enfoques, explicaciones, descripciones y cuasi-teorías pero de teoría y de leyes o ciencia, poco.

Freud pensaba que todos y todas vosotros/as eráis puta basura. En efecto, tenía una idea de la sociedad de corte hobbesiana, donde el hombre era un lobo para el hombre y el Estado tenía que actuar como una unidad de poder absoluto sobre el hombre y la mujer. En aquel entonces, corría el marxismo y hegelianismo con fuerza, planteando al Estado como el poder de una clase social sobre el resto y el estado como nexo de unión de la sociedad dividida. También corría con fuerza el anarquismo, pero de eso no se sabe porque no era científico.

Pues eso, Freud pensaba que érais una mierda de mota de polvo en el universo, actuando para destruir la civilización. Érais la manifestación de una horda primitiva lamarckiana heredada de generación en generación. Ante eso, había que fundar la civilización por métodos tradicionales, es decir, a base de ostias. Freud era aristócrata, autoritario,etc.. etc...

Entonces, en aquella época, la conducta o todo aquello que es observable en un organismo, no era considerado todavía como el resultado de procesos mentales.


* El psicoanálisis

El objetivo de la teoría psicoanalítica es hacer consciente el inconsciente. El mejor ejemplo para entenderlo es el del iceberg, presentándose como una una unidad íntegra donde una parte es visible y la otra no visible al estar sumergida debajo del agua.

Freud sostiene que el orígen de toda neurosis es no follar y no poder joder el patrimonio histórico, pero para llegar a esa conclusión se lo tuvo que currar laostia y leerse a Paracelso, Charcot....

* La cultura

Al igual que el marxismo, Freud cree que hay listos y gilipollas. Los gilipollas se dejan llevar por los listos y estos últimos usan la cultura para evitar la resurrección de la horda primitiva. Este barbarismo de horda primitiva es debido a los sacrificios que impone la sociedad de la vida en común.

Sin la cultura y la coerción regresaríamos al incesto, la zoofília, la pederastia, el canibalismo, el homicidio, el caos y la anarquía.

Al contrario que el marxismo, Freud no cree en que el origen de todo mal violento sea la propiedad privada. Desde mucho antes de la propiedad privada ya había ostias por bienes intangibles (quise decir incontables) como la belleza, el bienestar o la comodidad.


* La farla

Freud esnifó mucha farla e hizo innumerables esfuerzos en incitar al consumo de farla. No por ello quiere decir que se muriera prematuramente. Se puede vivir la ostia de tiempo con el cerebro lleno de microinfartos. Cabe destacar que entonces la farla se vendía como remedio antitusivo. Eran tiempos de farla, vermouth y thorazine.

Un ejemplo de longevidad lo tenemos en Aleister Crowley. Este le pegaba a la coca, al jaco, al hachís, al alcohol y a las orgías bisexuales. Decía que podía controlar las fuerzas de la naturaleza. La vida le dio para vivir 72 años, gastándose una herencia en viajar por el mundo, bajo unas condiciones psicofísicas admirables para cualquier politoxicómano crónico contemporáneo.


* El ghetto de Viena, la gran escisión de 1911 y el califato de Adler

Freud fundó la escuela de Viena en base a sí mismo como fuente de conocimiento, forzando al exterior a no dar revisión alguna y cuestionamiento.

El paternalismo autoritario del líder carismático del ghetto de Viena se acabó convirtiendo en ortodoxos fieles al integrismo original, contra los heterodoxos que se van alejando de la concepción originaria.

La gran escisión se produciría en 1911. Un oftalmólogo llamado Alfred Adler acabaría rompiendo con Freud por discrepancias sobre el rol del coito en la conducta humana.

Este fulano creó una escuela crítica para reventar reuniones y debates desde dentro, sobre la sociedad contemporánea y la cultura, estableciendo una convergencia entre el freudismo y el marxismo y prácticamente casi todo lo que se cruzara.

El trabajo de Adler lo continuó Fromm. El trabajo de Fromm era una mezcla de descripciones integristas adlerianas usando el enfoque marxista histórico-dialéctico para las explicaciones.

En resúmen, el califato socialista de Adler se expandió con Fromm. Para Fromm, el ambiente determina el carácter creando una puta basura de individuo, solitario, aislado, anónimo, pusilánime, insociable, incapaz... todo por culpa del capitalismo que exige resignación, conformismo, rutina, puntualidad, control, racionalización, sumisión masoka o dominación sádica.

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